Sumergidos en el afán, presos sin la libertad, mentes ocupadas y corazones fríos. Pasamos por alto que tenemos la oportunidad de vivir un segundo ¿Cuándo te detienes a sentir el palpitar de tu corazón? ¿Cuándo de detienes a ver los ojos del alma de la persona que está a tu lado?

Anhelas más en el día lunes el viernes, o crees que el día lunes puedes decir muchos «te amo» mientras llega el viernes. Cada segundo de vida debería ser un momento para borrar sentimientos que te lastimen; impotencia, miedo, frustración, dolor. Aprovecha el aquí y el ahora para entregar todo y perdonar, llénate de amor. Ama a tus padres si aun tienes el privilegio de tenerlos a tu lado, no olvides todo lo que ellos han hecho, cada detalle desde nuestro nacimiento no está presente en nuestra mente, olvidamos qué dormimos en su pecho noche y día, que habían momentos en que necesitábamos a mamá tanto como el aire que respiramos.

Recuerda que el aquí y el ahora es único y no hay forma de volver atrás, piensa más en ser feliz y menos en cómo alcanzar la felicidad. No tienes el control, intentando dejar atrás algunas cosas, intentando controlar el tiempo y conocer todo el universo. Persigues el viento deseándolo atraparlo. Caminas hacia un destino, !Oh¡ Cuánto quisieras alcanzarlo todo. Puedes abarcar todo lo que exista, y cuando no lo logras, te refugias en el hoyo más oscuro, pero sabes que necesitas algo de luz para no perder el control. ¿Qué irónico verdad? Tú solo en la oscuridad frustrado, pero ahí es donde la verdadera luz logra alcanzarte y es así que encuentras la llave para entregar el control de todo.

Deja de intentar a tu manera, deja de anular las perspectivas de otros, deja de encasillar tu vida y lánzate a recorrer los senderos desconocidos donde los sentidos no comprenden ni imaginan porque es esa luz la que guía tu ser.

Yeira